Hoy en día, el número de mujeres que decide preservar su fertilidad ha crecido considerablemente. La causa principal de este aumento ha sido la tendencia cada vez más marcada a retrasar la maternidad, ya sea por el ritmo de vida o por la situación socio-económica en la que vivimos.
Otras razones por la que muchas mujeres deciden preservar su fertilidad es porque van a ser sometidas a un tratamiento oncológico o porque sufren enfermedades que afectan a la reserva ovárica, como es el caso de la endometriosis.
Usualmente en las mujeres entre 29 a 39 años que congelan óvulos el 85 por ciento son solteras y heterosexuales. La congelación de óvulos podría ser una opción cuando las mujeres no están preparadas para quedar embarazadas ahora, pero desean tener la posibilidad de quedar embarazada en el futuro.
La congelación de óvulos, también llamada criopreservación de ovocitos maduros, es un método para conservar el potencial reproductivo de las mujeres para el futuro.
Los óvulos que se extraen de los ovarios se congelan sin fecundar y se conservan para su uso en el futuro. Un óvulo congelado puede descongelarse, combinarse con un espermatozoide en un laboratorio e implantarse en el útero (fertilización in vitro).
La congelación de óvulos no requiere semen porque los óvulos no se fecundan antes de congelarlos. Sin embargo, tal como ocurre con la congelación de embriones, deberás usar medicamentos para la fertilidad a fin de inducir la ovulación para producir múltiples óvulos para extracción.
En el fututo las pacientes pueden utilizar los óvulos congelados para intentar concebir un hijo biológico con semen de una pareja o de un donante de semen. El donante puede ser conocido o anónimo.
El tratamiento de preservación de la fertilidad es recomendable para algunos de los siguientes tipos de casos:
· Mujeres con endometriosis, enfermedades genéticas o autoinmunes, o que vayan a recibir algún tratamiento de quimioterapia o radioterapia.
· Pacientes con baja reserva ovárica.
· Pacientes que vayan a posponer la maternidad.
· Pacientes que vayan a someterse a una operación quirúrgica en los ovarios.
· Pacientes que deseen preservar óvulos más jóvenes ahora para usar en el futuro. Congelar óvulos cuando se es más joven quizás le ayude a quedar embarazada cuando esté lista para hacerlo.
· Pacientes que se están sometiendo a una fertilización in vitro. Al someterse a una fertilización in vitro, algunas personas prefieren congelar óvulos en lugar de congelar embriones por motivos religiosos o éticos.
La edad más recomendable para realizar la preservación de la fertilidad es hacerlo antes de los 35 años, ya que a partir de esa edad, la calidad de los óvulos disminuye considerablemente. A medida que la edad de la mujer aumenta, la cantidad y la calidad de los óvulos disminuye de forma rápida, sobre todo a partir de los 38 años.
Los óvulos de mujeres de edad avanzada tienen mayor probabilidad de tener alguna alteración genética y cromosómica. Por lo tanto, las mujeres de 40 años en adelante, van a tener una peor calidad ovocitaria y baja reserva ovárica
Otras motivaciones médicas no oncológicas para preservar fertilidad
En las personas transgénero, se pueden describir también otras motivaciones médicas no oncológicas para preservar la fertilidad.
La visibilización de sexualidades diversas e identidades de género fluidas, la coexistencia en la sociedad de diferentes modelos de familia y la desnaturalización del orden sexual moderno llevan a considerar distintas opciones para la planificación familiar, con algunas recomendaciones elaboradas por la Asociación Mundial Profesional de Salud para las Personas Transgénero (WPATH, por sus siglas en inglés).
Esta Asociación establece que se debería recibir asesoramiento para preservar la fertilidad antes de iniciar el tratamiento médico hormonal o quirúrgico, que pudiera por defecto afectar la fertilidad futura. Las recomendaciones de WPATH para preservar la fertilidad por motivaciones médicas no oncológicas en personas trans quedarían incluidas dentro de la Ley de (N° 26.862), en el artículo mencionado anteriormente.
Motivaciones personales o sociales para preservar la fertilidad futura
Son motivaciones que se dan sin indicación médica y que son fomentadas por factores sociales. Son mujeres, sanas, en edad reproductiva, que deciden realizar una planificación familiar, por medio de la congelación de sus óvulos, con la intención de lograr un embarazo futuro.
Las motivaciones para postergar la maternidad pueden darse por razones diversas, o porque no han encontrado pareja para llevar adelante su proyecto familiar o porque sus circunstancias económicas, laborales no se los permiten.
Los beneficios permiten: diferir la maternidad de manera proactiva. Disminuir los riesgos futuros de perder la capacidad reproductiva, previniendo así la infertilidad.
Podría evitarse la utilización de óvulos donados, ya que la paciente dispone de sus propios óvulos vitrificados.
Disminuye también los riesgos de anomalías cromosómicas en el recién nacido ocasionadas por la edad del óvulo.
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